Meditación, ¿Para qué sirve?

La Meditación es una práctica para enfocar la atención de forma consciente y voluntaria. Este ejercicio, aunque sencillo en apariencia, permite separarnos del habitual estado de la mente que divaga entre miles de pensamientos dispersos. Permitiéndonos acceder a una actitud serena, donde la actividad de los sentidos se amplía hacia nuestro interior y la consciencia dispersa en miles de pensamientos se centraliza en autoconsciencia.

En un mundo lleno de tantos desafíos y preguntas por resolver, hemos olvidado cómo acceder a la riqueza de nuestro mundo interior, el lugar donde está nuestra mayor fortaleza y sabiduría, la vida moderna parece estar diseñada para entretenernos y no permitirnos interiorizar la mirada para encontrar el ser profundo que somos.

La milenaria práctica de la meditación ha permitido experimentar a millones de personas en el mundo grandes beneficios de los cuales, hoy día, la neurociencia puede dar fe:

• Desarrollo de una actitud positiva y alegre ante la vida.

• Mejora en las relaciones interpersonales.

• Aumento en el rendimiento laboral y estudiantil.

• Serenidad para la toma de decisiones ante las circunstancias difíciles.

• Entrar en contacto con nuestra verdadera naturaleza esencial

• Desarrollo de la autoobservación, el autoconocimiento y la auto transformación

• Auto regulación de nuestros procesos mentales y emocionales.

Siguiente
Siguiente

Mindfulness: actitudes para vivir con sabiduría